Por: Colectiva Mujeres sin miedo, Pachamama. Cali*
Somos un grupo de mujeres con diferentes historias y orígenes que nos embarcamos en una aventura de transformación social, convencidas que un tejido comunitario sano parte de una relación simbiótica entre el ser y la naturaleza, ya que la Pachamama es de por si sabía y perfecta. Hemos concentrado nuestro esfuerzo en la construcción del ser y mostrar el camino hacia una relación equitativa y respetuosa con la naturaleza.
La Colectiva Mujeres Sin Miedo Pachamama, trabaja de manera empática en la construcción de la Paz, desarrollando talleres a través de una educación popular con pedagogías lúdico-recreativas.
El uso del abuelo tambor y la abuela tambora son uno de los grandes recursos que utilizamos para impactar el ser para el autocuidado y el cuidado de su entorno, desde su construcción por cada una de las participantes hasta la interpretación del sonido, es un proceso de sanación intenso al que se somete la persona; el dolor, la frustración, la rabia se van desvaneciendo ante la percusión del alma. Al utilizar materiales reciclables en su construcción iniciamos la relación con la naturaleza y el medio ambiente.
Nuestro taller de Palo de Lluvia es un proceso terapéutico y de sanación armónica, partiendo de materiales reciclables inertes, pasando por el dolor y fatiga en su construcción, donde liberamos el estrés y la frustración, al utilizar un punzón para desgarrar el material se genera una sanación interna que finaliza con el proceso de decoración a través de la pintura y el collage, logrando una liberación de sentires. El espectáculo al oído de cientos de semillas deslizándose dentro del palo en una armonía que reproduce el sonido del correr del agua cierra el proceso de sanación al terminar el taller.
La elaboración del Guasá, instrumento de acompañamiento en los grupos musicales, es un proceso terapéutico para el manejo del dolor muscular de las manos y brazos, su ejecución rítmica y repetitiva logra procesos de sanación.
Todos estos procesos se apoyan a través de un pregonero que va al ritmo de la percusión, para replicar la sabiduría ancestral de nuestras plantas como medios curativos de nuestras dolencias físicas, regresando al método ancestral de construcción del saber a través de la tradición oral y la transmisión de conocimiento entre las generaciones.
Desde la ancestralidad, la sahumadora con su copal encendido en su sahumador, purifica los espacios a través de un ritual creando una atmósfera grata, dando así inicio a un importante espacio espiritual armónico listo para realizar las intervenciones sociales.
También llevamos a cabo un proceso social de nuevas masculinidades, donde buscamos liberar a los grupos poblacionales del estereotipo patriarcal que no sólo afecta a las mujeres sino a toda la comunidad, hemos logrado en estos espacios la equidad de género disminuir algunas diferencias establecidas por nuestra sociedad patriarcal, convirtiéndonos en una ruta de apoyo en la No violencia contra las mujeres y las niñas.
Todos estos procesos son el resultado de la construcción colectiva, tanto de las que damos como de las que recibimos, año tras año las experiencias permiten fortalecer aún más estos procesos de construcción del ser y su relación con la naturaleza.
Apoyamos el compromiso de las mujeres en todos los aspectos de la consolidación de la paz de cara a la construcción de sociedades más inclusivas e igualitarias, en pro de disminuir la discriminación de género y resolver conflictos sin recurrir a la violencia.
En nuestro caminar hemos logrado alianzas estratégicas, a la vez que se ha consolidado un grupo que denominamos Pachamujeres, las cuales son nuestro apoyo en las intervenciones colectivas. Mediante esta red de mujeres hemos tenido la oportunidad de expandir nuestro alcance poblacional y sumar al proceso de intervención social en nuestras comunidades. Todo lo anterior, se desarrolla a través de la autogestión, gracias a las actividades creativas y aportes voluntarios de personas generosas logramos la construcción de Paz y Tejido Social Comunitario.
